Calidad Educativa en las Escuelas Terapéuticas
Ayer, viernes 17 de mayo, se celebró en la Escuela Terapéutica de Valldaura un encuentro de todos los profesores y profesoras y las direcciones académicas de las tres Escuelas Terapéuticas a las que la Fundación Portal apoya, gestionadas por Amalgama7: las escuelas terapéuticas de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Can Ros (Aiguamúrcia, Alt Camp, Tarragona) y Santa María de Valldaura (Olvan, Berguedà, Barcelona).
El modelo de escuela terapéutica concentra en un solo equipamiento un espacio clínico, un espacio educativo, un espacio socioeducativo y un espacio residencial para atender a los chicos y chicas con patología dual. En el área académica, cuando un chico o chica ingresa en una escuela terapéutica realiza una prueba de nivel, a cargo del profesorado propio, para determinar de forma lo más adecuada posible qué curso debe recibir, ofreciéndose formación en los estudios reglados obligatorios y postobligatorios.
A menudo existe la creencia de que el nivel educativo, cuando los chicos y chicas reciben tratamiento por dificultades de salud mental y emocional asociadas con diferentes tipos de adicciones, queda disminuido. Gracias al excelente profesorado de las tres escuelas terapéuticas y de la innovación y esfuerzo pedagógico que realizan, además del tratamiento y el acompañamiento que reciben los chicos y chicas, los resultados académicos de las tres escuelas son muy buenos.
Tres veces al año, los equipos académicos de las escuelas terapéuticas de Amalgama7 se reúnen para coordinarse, innovar y compartir aprendizajes y buenas prácticas.
Entre otros aspectos que caracterizan este modelo educativo, es habitual que las clases por la mañana se inicien con un paseo o actividad física que facilita la concentración, posteriormente en clase. También se trabaja con un calendario escolar ampliado y un profesorado especializado en chicos y chicas con comportamientos disruptivos. Con un seguimiento de los estudios por parte de las familias y un tiempo de estudio, en el que los chicos y chicas residentes en las escuelas terapéuticas están acompañados. Las clases se llevan a cabo en aulas reducidas y bajo una atenta coordinación con los centros escolares de referencia de chicos y chicas. Los cursos terminan con una fiesta de final de curso y una graduación, en compañía de las familias, que pone en valor el esfuerzo que realizan los jóvenes atendidos.
Por otra parte y desde un punto de vista social, el director clínico de Amalgama7 y vicepresidente de la Fundación Portal, Sr. Jordi Royo, considera que probablemente, una parte de los malos resultados educativos y del fracaso escolar que el informe PISA registra en las escuelas, se debe a que muchos chicos y chicas, que pueden atravesar por dificultades de salud mental y emocional y trastornos de conducta, no están convenientemente diagnosticados y por tanto, convenientemente atendidos.
¡Enhorabuena a los equipos educativos y académicos de las escuelas terapéuticas por el buen trabajo que realizan, para que los chicos y chicas, cursen sus estudios de una manera óptima!